El
Camino de Santiago
El apóstol Santiago,
según la tradición, predicó el Cristianismo en la Hispania romana antes de
regresar a Palestina donde fue decapitado. Después sería trasladado de nuevo a
Hispania por sus discípulos para ser enterrado en Galicia. Según la leyenda, en
el siglo IX (814) el obispo
Teodomiro, descubrió los restos del apóstol. En el lugar del hallazgo, el
monarca asturiano Alfonso II ordenó erigir una iglesia (origen de la actual Catedral de Santiago de Compostela). La noticia se difundió rápidamente por toda
la cristiandad y Santiago de Compostela se convirtió en objetivo fundamental de
las peregrinaciones cristianas, desplazando
a las de Jerusalén y Roma. Alfonso II, que necesitaba de un elemento aglutinador
para la consolidación de su reino, convirtió al apóstol en un símbolo del
combate contra el islam, naciendo así la imagen de Santiago Matamoros.
Durante el siglo X, las condiciones para el desarrollo de la peregrinación
compostelana fueron poco favorables, debido a la inseguridad del Camino y a la
concentración de los cristianos en la defensa frente al califato de Córdoba. A partir del siglo
XI, Compostela se convirtió en uno de los principales centros de
peregrinación de la Cristiandad, coincidiendo con el crecimiento y la
expansión económica que se producen en toda Europa; y los monarcas de Navarra,
Aragón, Castilla y León estimularon la construcción de monasterios, puentes,
caminos y hospitales con la voluntad de atraer a peregrinos de toda Europa. Los
monarcas obtenían importantes beneficios del paso de peregrinos por su reino.
Aportaciones del Camino:
- Vía de entrada de nuevas ideas, costumbres y mercancías de distintos puntos de Europa.
- Por él se expandieron también los nuevos estilos artísticos, Románico y Gótico, que triunfaban en el continente.
- Desarrollo de las actividades económicas: artesanales y comerciales.
- Florecimiento de nuevas y prósperas ciudades. La animación del Camino alentó la llegada de diversos grupos de artesanos y mercaderes, fundamentalmente extranjeros, que terminaron asentándose con un carácter permanente en diferentes lugares de la ruta, dando lugar al nacimiento de diferentes núcleos urbanos o burgos. Estos extranjeros fueron denominados francos, aunque no siempre procedieran de Francia. Los habitantes de estos burgos recibieron importantes privilegios en los fueros de fundación de sus ciudades.
- Vinculación entre los reinos cristianos de la península Ibérica y los países europeos. Gracias a él llegaron a tierras hispanas numerosas corrientes de pensamiento, elementos literarios y artísticos, así como diferentes hábitos de comportamiento. La comunicación se dio también a la inversa y la Europa cristiana conoció por medio de la ruta el legado cultural hispano
En los últimos siglos de la edad media, la peregrinación a
Compostela experimentó cierto retroceso debido a la peste negra y a las frecuentes guerras europeas.
Entrada descargada de internet.
ResponderEliminarNo está descargada de internet, es de mis apuntes de PAU del año pasado.
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