lunes, 19 de diciembre de 2011

EL CLERO ESPAÑOL EN EL ANTIGUO RÉGIMEN



El clero junto a la nobleza era uno de los estamentos privilegiados en el Antiguo Régimen. Se podían distinguir el clero Secular y regular. El clero regular estaba formado por los sacerdotes que vivían en conventos y que componían las distintas órdenes religiosas. Vivían de acuerdo a las reglas, lejos de la sociedad de su tiempo. El clero secular era el que dependía directamente del Obispo y que vivía en parroquias, inmerso en la sociedad de la que formaba parte.
Este último se organiza jerárquicamente siendo su autoridad suprema el Papa, siguiéndole en orden decreciente, los arzobispos, obispos, sacerdotes, presbíteros y curas, y tienen la misión de administrar los sacramentos.



En el Antiguo Régimen, la Iglesia tuvo un inmenso poder, unificando a los diferentes y heterogéneos reinos, pasando de la esfera estrictamente religiosa, teniendo profunda influencia en asuntos terrenales.




En una sociedad muy jerarquizada, esta distinción, se trasladó también al seno del clero en el que se distinguió un Alto Clero, primer estamento privilegiado del antiguo régimen, que compartía junto con la nobleza, concesiones y favores. Dentro del Alto Clero estaban los Arzobispos (a cargo de diócesis prestigiosas, llamadas archidiócesis), los obispos (sacerdotes que recibieron el sacramento del episcopado, y estaban a cargo de una diócesis) y Abades (Superior de un monasterio que poseía al menos doce monjes).
Además de su actividad religiosa, podían ser señores feudales, armaban caballeros para su defensa, estaban exentos de pagar impuestos, cobraban el diezmo, por los frutos de las tierras trabajadas en sus parroquias, y poseían tribunales diferenciados para su juzgamiento.


Y por otra parte estaba el Bajo Clero que lo integraban curas y sacerdotes, que debían recibir las tres novenas partes de los diezmos.



Dentro esta sociedad por estamentos, donde el nacimiento determinaba la condición social de noble, el clero representaba una forma de ingresar a un grupo privilegiado, de modo libre, aunque la riqueza con la que se contaba, decidía si ingresaba al Alto o Bajo Clero. El clero representaba el 17 % de la población total, siendo el Alto Clero sólo el 2 %. Los hijos de los ricos y cultos señores feudales, podían por la dote que entregaban ingresar al clero privilegiado, mientras que los campesinos, artesanos o profesionales liberales, solo podían aspirar a estar el Bajo Clero.



Las enormes extensiones de tierras le proporcionaban un enorme poder a la iglesia, La influencia de los monasterios fue aún mayor con la creación de las órdenes de los Cartujos, lo que provocó gran tensión entre la iglesia y el estado por sus conflictos de poderes.

La Iglesia, con los diezmos, un impuesto del diez por ciento de las ganancias obtenidas que se tenía que pagar al líder eclesiástico, y con las manos muertas que eran los bienes de la Iglesia Católica y de las Órdenes Religiosas que estaban bajo la protección de la Monarquía Hispánica, creaban la pobreza que justificaba su existencia.


La Iglesia llegó a acumular, como consecuencia de donaciones o compras, una inmensa cantidad de propiedades territoriales y urbanas que la convirtieron, en la Edad Media y el Antiguo Régimen, en una de las mayores propietarias. La Reforma protestante supuso la desaparición de las órdenes religiosas y una profunda reforma del clero secular en la Europa del Norte, lo que supuso el fin de la situación de manos muertas y la llegada al mercado libre de esas tierras y bienes, lo que fue esencial en la formación del capitalismo.

































































































lunes, 12 de diciembre de 2011

BUSCAR INFORMACION SOBRE ALGUN EJEMPLO DE FABRICA EN LA ESPAÑA MODERNA.

En el siglo XVIII los nuevos monarcas borbones se propusieron desarrollar la producción industrial española, cuyas medidas más importantes fueron:


-El proteccionismo


-El fomento de la construcción naval en artilleros reales


-La creación de manufacturas reales de artículos de lujo (imitando el modelo francés): se trataba de fábricas fundadas por el estado en las que se contrataba a especialistas extranjeros para así adquirir las nuevas técnicas de producción. De esta manera dejarían de importar del extranjero y el dinero no saldría de España.


Entre las fábricas más importantes destacan:


-Tapices: Real fábrica de Santa Bárbara (Madrid).


-Porcelana: Real fábrica del Buen Retiro.


-Vidrios: Real fábrica de San Ildefonso.


-Paños: Real fábrica de San Fernando de Henares.


En 1720 Felipe V, a través de su ministro el Cardenal Alberoni, hizo venir a la Corte a la familia de maestros tapiceros de Jacobo Vandergoten, naturales de Amberes, pues quería crear en Madrid una industria para la elaboración de tapices.


La fábrica se estableció en dos edificios diferentes y alejados uno del otro:


-la fábrica de telar de bajo lizo se ubicó junto a la Puerta de Santa Bárbara, en unas casas llamadas del «abreviador» que hasta ese momento había sido almacén de pólvora.


-La fábrica de telar de alto lizo que se ubicó en una casa propiedad de la Corona en la calle de Santa Isabel.


En cuanto al edificación, que en 1749 pasaría toda ella a ser propiedad Real, era de gran extensión, aunque de pobre arquitectura; según Madoz, estaba hecho de entramados de madera, albañilería y mampostería, es decir, obra hecha con mampuestos colocados y ajustados unos con otros sin sujeción a determinado orden de hiladas o tamaños, pero todo ello sin nada notable que destacar.


En 1744 se refundieron todos los telares en la fábrica de Santa Bárbara, al mismo tiempo que se publicaba un Real Decreto que regulaba su funcionamiento, la enseñanza del oficio y ratificaba en la dirección de la institución a los Vandergoten.


A lo largo del siglo XVIII, la Fábrica vive un período de gran esplendor con los primeros Borbones. Será con Carlos III y bajo la dirección artística de Antonio Rafael Mengs cuando diversos artistas, entre los que destaca Francisco de Goya, lideran un proceso de renovación en el que el tapiz alcanza una estética original liberándose de las ataduras de la tradición flamenca. Los trabajos de Goya en concreto son el resultando una colección de 41 tapices de incalculable valor, además de los numerosos cartones y bocetos que realizó el pintor zaragozano para su elaboración. Entre 1775 y 1793 Goya pintó un total de sesenta y tres cartones para tapices para los Reales Sitios de San Lorenzo de El Escorial y de El Pardo en tiempos de Carlos III y Carlos IV, con temáticas tanto de caza, como de escenas costumbristas.


A la muerte de Vandergoten en 1786 se hizo cargo de la fábrica su sobrino Livinio Stuick y Vandergoten, permaneciendo sus descendientes al frente de esta institución hasta la actualidad, desde hace tiempo convertida en empresa privada.


En 1889 se trasladó la fábrica a un solar rectangular del nuevo barrio de pacífico.



DOCUMENTACION GRAFICA:




Dibujo del edificio original de Santa Bárbara.





























Restos del muro original actualmente.